Una vez leí una de esas frases motivacionales que tanto me gustan que decía: «haz algo que te dé miedo cada día». Entonces pensé que era algo exagerado tener que enfrentarnos a nuestros miedos a diario. Claro que, entonces, no había iniciado mi aventura emprendedora…
Desde que nació La Boombilla cada día es un nuevo reto a superar. Si algo he aprendido en todos estos meses, es que el miedo es relativo y enfrentarse a nuestros temores puede llegar a ser muy adictivo. La semana pasada planté cara a una de mis grandes fobias: el pánico escénico. Gracias a Eivissa Crea, la organización que impulsa y apoya el talento emprendedor en Ibiza, tuve la oportunidad de participar en unas jornadas sobre emprendimiento, impartiendo un taller sobre redes sociales.
Era la primera vez que asistía a un curso como ponente. Cuando me lo propusieron no tuve demasiada opción de negarme (gracias, Solange, por no permitirlo). En realidad sonaba genial: compartir mi pasión por la comunicación y las redes sociales con un grupo de emprendedores. Pero algo en mi interior me aterrorizaba: el pánico escénico, un sentimiento totalmente irracional provocado quizás por la falta de autoestima y por el temor a no ser capaz de hacerlo bien.
Pasé varias semanas preparando el contenido del taller. Puede parecer absurda mi preocupación, solo era un curso de dos horas y media, pero quería asegurarme de que fuera interesante para las personas que habían decidido invertir su tiempo en escucharme. Después de varios días organizando la información: quitando y añadiendo temas, y lo más difícil de todo: tratando de comprimir todo el contenido que quería compartir en una sola sesión de dos horas y media, logré completar una presentación que me permitiese acudir a la jornada de Eivissa Crea con seguridad.
La mente suele jugarnos malas pasadas, y era tal mi convicción de que «iba a pasar un mal rato», que la noche anterior al evento apenas pude dormir. Afortunadamente, la experiencia real fue muy diferente: disfruté cada minuto de la jornada y no tardé más de un minuto en relajarme al comenzar a hablar. Aprendí de las reacciones de los asistentes, de observar sus caras mientras yo explicaba, de cada una de las preguntas y dudas que plantearon durante la sesión, y sobre todo constaté, una vez más, algo que todos sabemos pero tenemos tendencia a olvidar: que los miedos los creamos nosotros y somos los únicos capaces de plantarles cara. Hacerlo es además, la única forma que tenemos de crecer, tanto personal como profesionalmente.
* Imagen de portada: Jose Fernández Life (video editor).
1 comentario en “«Haz algo que te dé miedo cada día»”
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