No paro de leer artículos sobre una de las «profesiones de moda»: la del copywriter. Pero ¿qué tiene de novedoso el copywriting? ¿Acaso no hemos existido siempre los redactores publicitarios?
Redactores publicitarios, o redactores todoterreno: porque creo que somos muchos los que nos movemos entre labores de redacción de lo más diversas, y es precisamente eso lo que más disfrutamos: la variedad.
Y con tanto decir que es una de las profesiones del momento, lo único que de verdad he notado es un aumento del intrusismo en el sector. Pero esto es algo que pasa en las mejores familias: gente que hace un curso de copywriting online y, sin mayor formación ni experiencia en el tema se venden como copywriters «tirando» los precios por los suelos. Primero pasó con los community managers, ahora con los copywriters. ¿Qué será lo siguiente, señó?
Pero, a lo que íbamos: ¿qué tiene de cierto eso de que el copywriting está de moda? Como ya he dicho, no creo que sea esa la cuestión. Si de repente están saliendo tantos copywriters «del armario del periodismo» es porque existe un incremento en la demanda de copywriting por parte de las empresas. ¿Y por qué ese aumento?
Si de repente están saliendo tantos copywriters «del armario del periodismo» es porque existe un incremento en la demanda de copywriting
Pues porque esto de la era digital es la guerra: cualquier hijo de vecino tiene la posibilidad de hacer publicidad online por muy poco dinero: todos tenemos una página web, redes sociales, y podemos enviar newsletters. Pero claro, entre tanto ruido no es fácil hacerse escuchar. Y ahí es cuando entra en escena la figura del «superhéroe copywriter», que transforma las grandes ideas en palabras con un toque explosivo.
¿Pero qué narices hace un copywriter?
A pesar de que dicen que «estamos de moda», aún son muchos los que me preguntan a qué me dedico exactamente. Pues bien: lo mismo te escribo un copy publicitario, que desarrollo el concepto creativo de tu marca, los textos de tu página web, los artículos de tu blog o tus posts de redes sociales. Porque hoy, más que nunca, el copywriting está casado con el marketing de contenidos: y aunque hay mucha confusión entre ambas disciplinas, yo soy de las que no conciben la una sin la otra.
La diferencia básicamente es que el objetivo que se propone el copywriting es vender, o conseguir una acción determinada por parte del lector. El marketing de contenidos, sin embargo, trata de conversar: sin prisas. De disfrutar de esa buena conversación con tu lector o tu público objetivo, de atraer, seducir, enamorar… Entender la relación de amor que une a ambas técnicas es tan sencilla como hacerse esta pregunta: ¿quién compraría hoy en día un producto del que nunca ha oído hablar? La respuesta está clara: en la era de internet, todos comparamos, leemos opiniones, preguntamos… Básicamente, nos dejamos seducir. Y que gane el mejor donjuán.
El objetivo del copywriting es vender, o conseguir una acción determinada por parte del lector. El marketing de contenidos, sin embargo, trata de conversar: sin prisas.
A veces, cuando me dicen que el «copywriter escribe para vender» noto un cortocircuito en mi cerebro. Porque sí, esa definición es cierta, pero no se ajusta al trabajo que realizo en mi día a día como copywriter. Porque antes de escribir para vender, escribo para seducir, para dar a conocer a las marcas con las que trabajo, para crear una comunidad a su alrededor… Una cosa, sin la otra, no tendría sentido. Y si esto es algo novedoso, que venga San Publicito y me lo diga.
2 comentarios en “¿El copywriting está de moda?”
Me encanta ¡ Es buenísimo . Demasiado intrusismo, todo el mundo es ahora comunity manager….
Bss
Gracias por tu comentario, Chus. Esta es la losa con la que nos ha tocado vivir en este tiempo… Pero al final, creo que el tiempo pone a todo el mundo en su lugar, y el ser profesional tiene su recompensa. ¡Ánimo!